¿Cómo me acercó, que le digo? Interrogantes que surgen muy a menudo con todo este tema del acoso callejero dónde prácticamente todo lo que hagas está considerado abuso o te tilda de pajero.
Pero no hay que desesperar, siempre hay formas y el camino más directo al corazón de una mujer es haciéndola reír, o dándole algo para comer (si, porque se quejan de que tienen el culo gordo pero nunca te van a rechazar una medialuna con dulce de leche).
![]() |
El bruto romántico de corazón dispuesto a conquistar a la hembra |
He aquí la cuestión de cómo lograr el punto justo entre flirteo y sensualidad, porque si te zarpas con la dulzura quedás como un pelotudo (salvo que hablemos nuevamente de comida) y si no aplicás algo que denote tu interés tampoco vas a llegar a nada.
Se puede ser romántico si, a muchos hombres nos gusta tener esos gestos como rosas, poemas, velas, un chori... Claro no olvidemos que todo este relato nace en el conur dónde la magia se mezcla con lo caverna.
Por eso mismo, el conurbano te cría de una manera especial y te permite encontrar el balance exacto entre Brad Pitt y el Coco Sily, un seductor mamarracho.
Ahora bien, ya entablaste una conversación, se rieron, compartieron detalles de sus vidas, así que buscas el momento justo y te acercas lentamente a su oído y le susurras con tu mejor voz de Barry White cualquiera de estas frases ganadoras:
- Te doy hasta que Macri vuelva a subsidiar los servicios.
- Te entro hasta que se pueda volver a hacer alto guiso con 15 pesos.
- Estás más buena que la botonera del comandante Fort.
- Atendeme y decime boludo.
- Te doy hasta que Mauro Viale se arrepienta de lo que le dijo a Samid.
- Quiero estar con vos hasta que dejen de pasar los Simpsons.
- Por vos me pongo una remera de Uber y me pido un taxi.
- ¿Qué te parece si nos vamos juntos a la cama y salimos cuando el dólar esté 1 a 1?
- Decime que sos un auto que yo hago de Chano Charpentier y te entro con todo.
![]() |
Dicen que la primera impresión es la más importante, así que trata de poner cara de... bueno, no se hace lo que puedas. |
Sin embargo, las mujeres no son todas iguales, así como los hombres tampoco lo somos, entonces puede que estás maravillas de la prosa precámbrica no surtan el efecto deseado.
Ahí es donde tenés que arriesgar, y sí macho es hora de hacer LA jugada, hasta ahora después de soltar estas frases podes tener como devolución una sonrisa de ella confirmando que le gustó el cumplido, o una cara de ojete que va a durar un buen tiempo, pero de última la zafas riéndote y diciendo que era una broma, que no se lo tome enserio. Pero para el siguiente paso no hay vuelta atrás, es un 50/50 donde las cosas salen bien o ella va a manotear el gas pimienta o el teléfono para llamar a la cana, así que la artillería pesada que viene a continuación deberías usarla bajo tu propio riesgo y sólo si ya tenes confianza con la agraciada en cuestión:
- ¿Viste como aumentó el asado? Por suerte yo siempre llevo una morcilla encima.
- Dicen que la leche vacuna no es tan buena como creíamos ¿Querés probar una de mi cosecha privada?
- Ahora que está de moda el blanqueo de capitales, yo te puedo blanquear la dentadura.
- La gente ya se olvidó del zika, pero recién me picó un mosquito y mirá como se me puso la chota!
- Para evitar el acoso, están planeando hacer un vagón solo para mujeres en el subte. Yo estoy pensando dónde voy a estacionar este tranvía de carne.
- ¿Estás a favor del Pro? Esta noche te meto en la cama y te dejo como Michetti entonces.